Siete Copas de Europa adornan al AC Milan. Un estadio imponente, San Siro, y una ciudad preciosa, esperan al Atlético de Madrid en los cuartos de Champions League. Y lo más curioso, los rojiblancos llegan como favoritos.
Siempre me ha parecido una milongada esa historia del favoritismo en las previas de los partidos de fútbol. Imagino que obecede más a una necesidad periodística de la prensa para "vender" el partido en los días anteriores.
En todo caso parece que el AC Milan lleva alguna temporada en horas bajas y con problemas incluso para superar la fase de grupos de la Champions. Por no hablar de su desastrosa temporada en la Serie A. Pero no deja de ser cierto que cuenta con futbolistas interesantes que necesitan esta eliminatoria para reivindicarse.
Además, la presencia de Kaka en el club donde vivió sus días de gloria y Balón de Oro y, sobre todo, el efecto Seedorf, juegan un factor revulsivo en el "viejo" Milan.
El Atlético, por su parte, llega inmerso de lleno en la lucha por la Liga BBVA después de muchos años, con unos jugadores implicados al máximo en el proyecto, con una afición entregada a la causa y con un elemento clave y diferenciador, Diego Pablo Simeone.
La importancia de este entrenador en el equipo es tal que contagia a todos los estamentos del club su ímpetu ganador. Personalmente, no he conocido entrenador que genere tanta devoción entre la afición del club y los jugadores de la plantilla. Su arrolladora personalidad y su capacidad de liderazgo lo convierten en el mejor "jugador" del equipo.
No conocí a Bill Shankly. No creo ni que Cruyff llegara al punto de ser tan determinante dentro de su equipo, entendiendo que fue un referente en el fútbol moderno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario