miércoles, 24 de diciembre de 2014

Futurible Quasi imposible del fútbol riojano y navarro

Parece extendida la opinión en el fútbol riojano de que la creación de los grupos riojanos de Tercera División y Juvenil Nacional ha sido beneficiosa para el fútbol nuestra comunidad. Que ha permitido una mejor organización interna y ha favorecido a los clubes riojanos por tener mayor accesibilidad a los ascensos, tanto en la Fase de Play Off de ascenso a Segunda B, como por el ascenso directo a División de Honor en el caso de los juveniles. Respeto todas las opiniones. Y estos aspectos comentados, como otros de índole arbitral (mayor accesibilidad de los colegiados a dirigir en Tercera División), pueden ser reales y haber favorecido verdaderamente al fútbol riojano. Pero en mi mente queda que lo principal, que es el nivel de las competiciones y su atractivo para clubes, jugadores y aficionados, ha disminuido desde la separación. Y así, nos han quedado competiciones con un nivel decreciente constante, como es el caso de la Juvenil Nacional, y otras, como la Tercera División, con diferencias excesivas entre los primeros y el último tercio de la clasificación (diferencias que a mi juicio no se dan en otras Terceras).

La escasez de equipos en La Rioja es otro dato relevante que deberíamos advertir. Así, competiciones que deberían ser bonitas y atractivas para los jugadores, como la Cadete, se quedan pobres y disminuidas de potencial. Hay pocos equipos, y los jugadores que destacan un poquito abandonan en segundo año para incorporarse a los equipos de Juvenil Nacional. De este modo, la competición va perdiendo interés año a año.

Pero algo más que la demografía hay que hace que en La Rioja haya competiciones con menos equipos que en Navarra. Según el INE, La Rioja  en 2014 tiene 314.829
residentes. Navarra, 640.356. Prácticamente las cifras marcan que la Comunidad Foral cuenta con una población el doble que la riojana. Pero como dato futbolístico, en Navarra hay 119 equipos compitiendo en categorías Senior (Tercera División, 20, Regional Preferente, 32 y Primera Regional, 67). En la Rioja, 34 (Tercera, 20 y Regional, 14). Y es similar en categorías inferiores, de juveniles, cadetes e infantiles. Es obvio que hay bastantes más equipos del doble en Navarra que en La Rioja.

En mi opinión, la vuelta a la unión en parte de las competiciones con la Federación Navarra, sería muy interesante para el fútbol riojano. Una Tercera con los mejores equipos riojanos, SDL, Calahorra, Haro, Alfaro, Anguiano, Varea o Náxara compitiendo en partidos de verdadero interés con Peña Sport, Izarra, Mutilvera, Txantrea o San Juan. Además, esto potenciaría una Regional Preferente riojana más interesante y la posibilidad de crear una Primera Regional (dando facilidades desde la federación y otros organismos para abaratar al máximo los costes).

Lo mismo me valdría para la Juvenil Nacional. Partidos de interés día tras día, con necesidad de trabajo constante en una competición exigente.

Como novedad a lo que ya había antiguamente, potenciaría la Cadete con una liga conjunta, donde EDF, Valvanera, Comillas o Juventud Calahorra se midan a Osasuna, Oberena, Txantrea o Tudelano. Convertir una competición que en La Rioja languidece en cuanto a nivel en una competición atractiva, dura y de máxima exigencia. Pero bonita. De interés. De pura competición para los mejores cadetes riojanos.

Es casi seguro que esto que planteo sea un imposible. O quizá no. Al ritmo que llevamos, en Regional, donde cada vez es más difícil para los equipos inscribirse, igual terminamos por juntarnos, pero por necesidad. Porque no tengamos equipos ni para hacer una competición medianamente digna. Como pasa en otros deportes, donde los equipos riojanos han de jugar en País Vasco, por ejemplo (rugby o balonmano). Y, por cierto, he contado 34 equipos riojanos, pero hay que recordar que 4, aunque históricamente vinculados a la Federación riojana (también Mirandés y La Charca estaban y tuvieron que salir), no son riojanos (Oyonesa y Vianés con sus respectivos filiales).

Imagino que habrá muchos detractores de mis pensamientos, que tampoco son únicamente míos. Problemas de kilometrajes, distancias y costes derivados de más viajes y más largos. Es cierto. Pero el planteamiento es sólo para las primeras categorías de cada edad. En el resto podría seguir como actualmente. 

De momento, para mí sería un paso adelante para el fútbol riojano. Creo que también para el navarro. Todo lo que sea aumentar los niveles de la competición favorece a todo el mundo. Pero es solo un deseo. No sé si muy compartido por los mentideros futbolísticos riojano, pero ahora que estoy entrenando por Navarra pienso ir preguntando y testeando qué les parecería a ellos una hipotética re-unión.

Powered by   Ignacio Torres

sábado, 13 de diciembre de 2014

Pensamiento Vintage

El fútbol de antes era mejor!!!

Me aburro de escuchar este comentario en los campos de fútbol base. Que el viejo recuerdo de los que un día jugaron les hace pensar que cuando ellos jugaban al fútbol, lo hacían mejor que los niños y niñas de hoy en día. En cualquier conversación que aborda el juego de hace unos años, y con personas diferentes, siempre se acaba concluyendo que el nivel del fútbol base va empeorando. Es algo humano, recordar los tiempos pasados vividos en primera persona, dándoles un valor superior al que realmente tuvieron. 
Es el nuevo modelo "Vintage" de muchos aficionados y monitores o entrenadores del fútbol base. El viejo dicho de "cualquier tiempo pasado fue mejor".....

Y resulta contradictorio, que en la época en la que mejor preparados están los educadores y entrenadores, con campos extraordinarios, muchos de hierba artificial, con un material adecuado y con todo a favor para la práctica del deporte, estemos poniendo sobre la mesa este pensamiento, muy extendido, de que el nivel baja año tras año.

Enlazo este artículo con el anterior de este blog, sobre "Fútbol callejero" para reafirmar que es cierto que el número de horas dedicado por los jóvenes a la práctica del fútbol ha descendido mucho. No poder jugar en la calle limita mucho la práctica de este deporte.  No es menos cierto que los jóvenes de hoy en
día tienen a su alcance cantidad de elementos con los que cubrir su tiempo de ocio, que han dejado al fútbol como una parte más. Videoconsolas, ordenadores, smartphones y demás elementos tecnológicos que hacen "más difícil" conseguir que el joven acuda a entrenar y esforzarse. 

Antes, jugar al fútbol era lo mejor de la semana para cualquier joven, que apenas tenía opción de ocupar de otro modo su ocio. El entrenamiento, jugar en la calle con los amigos y el partido del fin de semana, era lo mejor que podía hacer.

Quizá todo esto juegue en contra de la mejora de los jóvenes, pero no es menos cierto que, como decía anteriormente, el aumento del nivel de los entrenadores y el disponer de materiales y campos mejores también ha supuesto una pequeña revolución en lo que es el fútbol base. Yo aun recuerdo entrenar con tres balones, a cada cual peor. Cambiarse en barracones de obra. Jugar los partidos con camisetas de modelos diferentes y como se podía. Y no estoy hablando de hace tanto. Algunas de estas cosas las he vivido en este siglo. Así que por ahí la mejora ha sido notable.

Pero volviendo al nivel. Creo que los del pensamiento "Vintage" tienen gran parte de razón. En los últimos tiempos, los jóvenes se han vuelto más comodones y eso se refleja en el campo. 
Pero como dice otro refrán, "Siempre llegarán tiempos mejores...."

Nota al margen


Comentaba el otro día con mi hermano Nacho que la separación de Navarra en diferentes categorías como había antes, ha podido influir en el descenso de nivel. Ya que aquí se polarizan rápido en tres o cuatro equipos todos los buenos jugadores de cada añada, con lo que arrasan al resto. Esto dará para un próximo artículo. Quizá pisemos algún callo, pero como adelanto deciros que sería totalmente partidario de una nueva unión con la Federación navarra para las primeras categorías de Infantil, Cadete y Juvenil. También en Tercera. Creo que aumentarían mucho las posibilidades y potencial de nuestros equipos de más nivel en cada una de esas categorías, al tener rivales de entidad semana tras semana. Pero de esto, ya hablaremos próximamente.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Fútbol Callejero

Prohibido jugar a la pelota. Prohibido entrar en el campo de fútbol vacío de la instalación municipal. Prohibido, prohibido, prohibido!!
 Se ha perdido la esencia del fútbol en los niños. Ya no hay "fútbol callejero". Nos queda el fútbol de club, imprescindible en todo caso, pero se ha perdido la espontaneidad, la frescura, la valentía individual de regatear y regatear. Regatear contrarios, farolas o aceras. De jugar a base de pura intuición. El crecimiento de las ciudades, y con ello, el peligro de dejar a nuestros hijos solos en la calle, unida a todo tipo de prohibición y reducción de los espacios libres, han provocado que se haya perdido este juego tan importante como es el fútbol de calle. 
Es cierto que las instalaciones deportivas han mejorado de forma espectacular en los últimos años, con campos magníficos de hierba artificial, polideportivos cubiertos por doquier y otros centros para la formación de los jóvenes futbolistas. En eso se ha apreciado una mejoría notable, que ha contribuído a una sustancial mejora del trabajo de los clubes. Pero no es menos cierto que, fuera de los horarios de entrenamiento de los pequeños, apenas pueden practicar su deporte. Y esto limita mucho la capacidad de aprendizaje del joven jugador. 

El fútbol callejero ha sido escuela de grandes jugadores. Un lugar, en el parque, en la calle de al lado o en el patio del colegio, donde desarrollar habilidades básicas en la técnica individual. Donde crecer en el arte de la conducción, el regate o el tiro. Donde defender cada balón para poder hacer gol lo antes posible. Bien fuera en un partido o el conocidísimo "mundialito". Hoy en día los jóvenes solamente tocan el balón la hora u hora y media que entrenan con su equipo en un par de sesiones semanales. En un entrenamiento seguramente muy correcto y estructurado por sus entrenadores. Pero en el que sólo podrán hacer lo que les dejen hacer. Acabamos poco a poco con la naturalidad y con la frescura del juego en esta fase de aprendizaje de los jóvenes, como indicaba al comienzo. Convertimos el aprendizaje de las cualidades técnicas de los jóvenes en algo analítico, repetitivo y guiado, sin espontaneidad, sin gracia. Algo muy científico, muy de laboratorio. Un trabajo de academias y centros de tecnificación, que son importantes, pero que dejan al joven jugador sin esa experiencia de lo propio, de lo que surge de dentro, de lo innato. De un juego que, aunque desorganizado por definición, tiene alma.

No se si es por este motivo que se aprecia en los equipo de ciertas categorías como infantiles o cadetes mucho temor a realizar situaciones de uno contra uno. A realizar un juego excesivamente conservador, con muchos pase de mantenimiento de posesión, pero pocas situaciones verticales y en busca de  superioridad. No se si es por este motivo, que cuando hablo con gente de mi edad y con años de experiencia en esto del fútbol, todos coinciden en decir que el nivel sigue bajando año tras año. Al final tendré que darles la razón. Y aunque la pérdida del fútbol callejero no sea el único motivo, seguro que en algo influirá en este pensamiento.