Tras el triunfo en San Siro del Atlético de Madrid en la Champions, el conjunto rojiblanco vuelve a la Liga con la visita a Pamplona. El gol de Diego Costa coloca al equipo colchonero mucho más cerca de los cuartos de la máxima competición continental. Ahora toca el difícil cambio de chip. Toca Pamplona. Toca fajarse en un campo complicado y hostil para los equipos grandes. Toca bajar a la realidad de los partidos sin glamour, pero que pueden hacer perder el tren de la Liga.
No es el Sadar una plaza sencilla para los apirantes al título. Tanto el FC Barcelona como el Real Madrid CF acabaron dejándose dos puntos en su visita a la capital navarra. Los blaugranas tras un empate a cero en la jornada 9; el cuadro merengue tras un empate a dos en la jornada 17 (goles de Riera para Osasuna y Pepe e Isco para los blancos).
Pasadas algunas jornadas de dudas en el equipo de Simeone, el equipo ha vuelto a la senda de los triunfos a rebufo de los goles y buen momento de Raúl García y Diego Costa. Hablando de Raúl García, el navarro vuelve a su casa en su mejor estado de forma como jugador atlético, pleno de confianza y como ejemplo de profesional que ha aguardado su momento trabajando en silencio.
Por su parte, los locales tratarán de aprovechar el empuje de su afición y el estado de gracia por el que atraviesa su delantero estrella, Oriol Riera, y el pundonor de otro jugador bandera como Patxi Puñal, capitán, santo y seña del conjunto rojillo.
Seguro que los jugadores del Atleti son conscientes de que las opciones de seguir peleando la Liga a Madrid y Barça pasa por no dejarse puntos en campos como el Sadar. Para el Atlético ha llegado el momento. Es un sí o sí para demostrase que es capaz de mantener el pulso en el triunvirato de cabeza a pocas fechas de recibir al Madrid en el Calderón.
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