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Enterrando conceptos

Cholo Simeone, ídolo atlético

Cuando el sábado acabó el partido del Nou Camp, el Atlético de Madrid enterró, para siempre, en el fondo de una zanja infinita, el concepto de “pupas”. No recuerdo muy bien de donde procede esta expresión. Sí puedo decir que siempre que la he oído me ha producido un enorme rechazo. El Atlético de Madrid siempre ha sido un grande. Tocó pasar la travesía del desierto, sí. Pero no por ello hay que olvidar que el palmarés del club rojiblanco sería la envidia de muchísimos equipos de todo el mundo. Tocó vagar dos largas temporadas por los campos de Segunda División. Tocó estar alejado de los primeros puestos de la Liga. Tocó sufrir partido a partido una mala gestión de los dirigentes. Tocó pasar las de Caín.

Los cimientos del retorno

Con Quique Sánchez Flores en el banquillo el club ya contaba con jugadores interesantes. La delantera Kun/Forlán nos llevó a la victoria en la Europa League frente al Fulham inglés. Además, se ganó la Supercopa frente al FC Internazionale. Dos título europeos en apenas unos meses. Los cimientos de una esperadísima vuelta a tiempos mejores.

La pérdida de éstos dos referentes ofensivos fue compensada con la llegada de Falcao. La estrella colombiana fue la punta de lanza de un equipo que, a pesar de comenzar mal y tener que cambiar de técnico (se fue Manzano y llegó lo mejor que le ha pasado al Atlético desde Gárate), acabó goleando al Athletic de Bilbao en otra Final de Europa League.

La chispa adecuada

Llegó Cholo y todo cuadró. Los jugadores que antes parecían mediocres y perdían en Copa con equipos de Segunda B (Albacete) dieron un paso al frente hasta convertirse en un bloque casi irreductible, capaz de ganar la Europa League, la Supercopa de Europa, la Copa del Rey (en el derbi frente al Real Madrid) y la Liga del duopolio. Y queda el próximo sábado una Final de Champions en un nuevo derbi.

Neptuno Rojiblanco

Simeone supo prender la chispa adecuada. Afición, jugadores, cuerpo técnico, incluso directiva, entraron en una fase de comunión permanente que quedó reflejado el sábado al lograr vencer en la Liga. Cholo, un líder al que todos los atléticos respetan y siguen con fe ciega ha llevado al Atlético de Madrid al sitio que le corresponde. A ser un grande sin tapujos. A competir contra los mejores de tú a tú con menos recursos.

Ahora mismo, para todos los atléticos, en el Cholo está la verdad.

El derbi de todos los derbis

Y queda la traca final. La Final de la Champions League en Lisboa. La revancha de tantos años a la sombra del equipo blanco. La revancha de aquélla oportunidad perdida hace 40 años frente al Bayern. La posibilidad de dar al gran Luís Aragonés lo que él tuvo tan cerca y no logró. La posibilidad de ser Campeones de Europa por primera vez venciendo en la Final al mayor rival.

Un sueño. Pero si el sueño lo dirige el Cholo, vamos ciegamente tras él……….