martes, 20 de mayo de 2014

El modelo de juego y el rendimiento en el fútbol profesional

Origen del debate

Desde hace unos años se ha activado abiertamente el debate entre los defensores de un estilo de juego combinativo  y los defensores de otros estilos o modelos de juego alternativos.  Principalmente se muestra este debate entre los medios de << comunicación ¿deportiva?>> de Madrid y Barcelona.
Además, el debate parte de un error fundamental, pues trata de asimilar el juego combinativo al buen gusto por este deporte, mientras desprecia otro tipo de fútbol. Ignorando que al fútbol se puede jugar de muchas maneras y que al aficionado puede gustarle cualquiera de ellas.
Aun más importante, un equipo de fútbol, para aspirar a ser un gran equipo, debe saber manejarse en distintos registros, juego combinativo, contraataque, juego directo, y alternarlos durante el partido. Así es más fácil poder superar al rival.

Fueron dominadores

Desde hace unos años el FC Barcelona apostó firmemente por un modelo de juego preciosista, basado en la posesión, eminentemente combinativo. Para ello, en los procesos de selección de jugadores para la cantera, fue escogiendo jugadores con características favorables a desarrollar ese tipo de juego.
Así, se buscaron jugadores con gran calidad técnica de control, pase y conducción; jugadores muy explosivos para tocar y salir, pequeños y rápidos, con balón y mentalmente. Fruto de esa primera selección llegaron al primer equipo este tipo de jugadores, Xavi, Iniesta, Messi, Pedro, etc.
El FC Barcelona había puesto en marcha un modelo de juego con el que quería conseguir que su Club fuera el dominador. Poco a poco ese grupo de jugadores se fueron juntando en la primera plantilla. Y junto con un motivador y líder de talla indiscutible, como es Guardiola, consiguieron ser dominadores absolutos del fútbol europeo y mundial practicando a las mil maravillas ese famoso juego combinativo (el conocido tiki-taka).

La cuesta abajo

Pasados unos años de ese apabullante dominio podemos extraer algunas conclusiones. Los jugadores actuales del FC Barcelona siguen teniendo una calidad incuestionable, pero hace falta <<algo más>> para poder ganar agarrados a este modelo de juego y sin trabajar con ninguna otra variante. El juego excelso con balón que practicaba el equipo en la era Guardiola venía acompañado de una tremenda presión al rival en zonas adelantadas y un estudiado trabajo de faltas tácticas si el contrario era capaz de superar esa primera presión. Ahora eso ha desaparecido, lo que deja patente las carencias defensivas del equipo, que sufre situaciones en desventaja constantemente.

El ganador es el mejor, ¿o no?

En el deporte profesional, el ganador es el mejor. Esto es una obviedad, pero no lo parece escuchando a los que defienden el modelo simplemente por los colores. Algunos se creen que siguen siendo mejores aun cuando pierden amparados en que su juego es <<supuestamente>> más bonito. Y no. Cuando el Barcelona ha dominado, ha sido el mejor y con un planteamiento atractivo, además. Pero si ahora ganan otros, con otros planteamientos o diferentes visiones del juego, los mejores, son los otros.
Nadie se plantea cuando Nadal gana a Federer que el suizo es mejor, dado que tiene un estilo y una técnica tenística superior a nuestro campeón. En el deporte profesional el objetivo es ganar. Solamente los perdedores buscan otro objetivo a  modo de justificación.
Una elección propia no puede esgrimirse como excusa en la derrota, si bien si puede ensalzarse en la victoria. Lo que nunca se puede hacer en el deporte profesional es menospreciar las opciones tomadas por el rival, siempre que se ajusten al reglamento del juego.

Diferencias respecto al deporte formativo

Quiero dejar claro que todo lo expuesto anteriormente queda enmarcado en el deporte profesional, ya que en las etapas formativas el aprendizaje y formación del jugador y del equipo deben estar por encima de ganar exclusivamente. 

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