martes, 6 de mayo de 2014

El frío hormigón de las gradas

Este pasado domingo jugaron en la capital riojana los dos representantes de la ciudad en la Segunda División B. No me atrevo a llamarlo ni derbi. No lo es. No deja de ser un fracaso común. Un error que quedó plasmado en un dato. Los 1722 espectadores que se acercaron a Las Gaunas. Frío hormigón en el campo municipal. Gradas vacías para presenciar a dos moribundos que quedan lejos de ser la solución al fútbol de Logroño. Pasa el tiempo y cada vez dudo más de que exista dicha solución.

El partido y sus consecuencias
El partido concluyó con la victoria de la UDL, visitante en la jornada, por un solitario gol de Moisés. De esta forma el equipo de Félix Revuelta consiguió la permanencia una jornada antes del final de Liga. Aún ayer en tertulias deportivas intentaban justificar una temporada que solo puede ser calificada, acorde a los medios disponibles en el Club, de decepcionante. En una Liga con un equipo y  un descendido menos y el  Noja desahuciado desde diciembre, sólo Celta B, Caudal y SDL van por debajo suyo (además de los cántabros ya mencionados que se quedaron sin la mayoría de sus jugadores por impagos en diciembre).
Por su parte, la SDL quedó abocada a jugar, en el mejor de los casos, la promoción. Necesita un punto en Ourense o que el Caudal no venza  al Guijuelo en la última jornada. Mala temporada, pero mucho más acorde con los medios disponibles para un Abadía que hace un trabajo encomiable con una plantilla amateur.

El futuro
Ignoramos el futuro inmediato, pero sí no es  díficil aventurar que si los dos conjuntos, jugándose una posición de descenso solamente fueron capaces de reunir en Las Gaunas 1722 almas, la lógica hace  pensar que la sangría de aficionados será mayor en las próximas temporadas. Es posible que una UDL potenciada con mayor presupuesto por su propietario se decida finalmente al asalto de la división de plata. Pero sus últimos movimientos no hacen presagiar este escenario, sino un continuismo que no conduce a nada.
Por otro lado, la SDL parece haber tocado techo en la Segunda B con su modelo de gestión. Muy respetable, muy digno, muy romántico, pero con muchas limitaciones para el crecimiento necesario para ser un referente futbolístico en la ciudad.
A modo de ejemplo de ciudad, el Ramón de Carranza de Cádiz presentaba a 15.000 aficionados en sus gradas para el partido de esta jornada de Segunda B.




Una ciudad derrotada en lo futbolístico
El resumen final es el de una ciudad derrotada en lo futbolístico. Sin un referente, sin ilusión, sin posibilidad de disfrutar de fútbol de nivel. Sólo queda ver cómo los jóvenes tienen que salir a Bilbao, Pamplona o San Sebastián porque aquí no hay manera de dar solución al problema. Sólo queda ver el fútbol por la tele. O disfrutar del fútbol modesto, que también tiene su encanto. Casalarreina, Navarrete y Yagüe pueden dar fe de ello esta semana tras su ascenso a Tercera División.

Si no hay un cambio radical de la situación, no nos quedará más que el frío hormigón de Las Gaunas. Pena….

No hay comentarios: