Origen del debate
Además,
el debate parte de un error fundamental, pues trata de asimilar el juego
combinativo al buen gusto por este deporte, mientras desprecia otro tipo de
fútbol. Ignorando que al fútbol se puede jugar de muchas maneras y que al
aficionado puede gustarle cualquiera de ellas.
Aun
más importante, un equipo de fútbol, para aspirar a ser un gran equipo, debe
saber manejarse en distintos registros, juego combinativo, contraataque, juego
directo, y alternarlos durante el partido. Así es más fácil poder superar al
rival.
Fueron dominadores
Desde
hace unos años el FC Barcelona apostó firmemente por un modelo de juego
preciosista, basado en la posesión, eminentemente combinativo. Para ello, en
los procesos de selección de jugadores para la cantera, fue escogiendo
jugadores con características favorables a desarrollar ese tipo de juego.
Así,
se buscaron jugadores con gran calidad técnica de control, pase y conducción;
jugadores muy explosivos para tocar y salir, pequeños y rápidos, con balón y
mentalmente. Fruto de esa primera selección llegaron al primer equipo este tipo
de jugadores, Xavi, Iniesta, Messi, Pedro, etc.
El
FC Barcelona había puesto en marcha un modelo de juego con el que quería
conseguir que su Club fuera el dominador. Poco a poco ese grupo de jugadores se
fueron juntando en la primera plantilla. Y junto con un motivador y líder de
talla indiscutible, como es Guardiola, consiguieron ser dominadores absolutos
del fútbol europeo y mundial practicando a las mil maravillas ese famoso juego
combinativo (el conocido tiki-taka).
La cuesta abajo
Pasados
unos años de ese apabullante dominio podemos extraer algunas conclusiones. Los
jugadores actuales del FC Barcelona siguen teniendo una calidad incuestionable,
pero hace falta <<algo más>> para poder ganar agarrados a este
modelo de juego y sin trabajar con ninguna otra variante. El juego excelso con
balón que practicaba el equipo en la era Guardiola venía acompañado de una
tremenda presión al rival en zonas adelantadas y un estudiado trabajo de faltas
tácticas si el contrario era capaz de superar esa primera presión. Ahora eso ha
desaparecido, lo que deja patente las carencias defensivas del equipo, que
sufre situaciones en desventaja constantemente.
El ganador es el mejor,
¿o no?
En
el deporte profesional, el ganador es el mejor. Esto es una obviedad, pero no lo parece escuchando a los que defienden el modelo simplemente por los colores. Algunos
se creen que siguen siendo mejores aun cuando pierden amparados en que su juego
es <<supuestamente>> más bonito. Y no. Cuando el Barcelona ha
dominado, ha sido el mejor y con un planteamiento atractivo, además. Pero si
ahora ganan otros, con otros planteamientos o diferentes visiones del juego,
los mejores, son los otros.
Nadie
se plantea cuando Nadal gana a Federer que el suizo es mejor, dado que tiene un
estilo y una técnica tenística superior a nuestro campeón. En el deporte profesional el objetivo es ganar. Solamente los perdedores buscan otro objetivo
a modo de justificación.
Una
elección propia no puede esgrimirse como excusa en la derrota, si bien si puede
ensalzarse en la victoria. Lo que nunca se puede hacer en el deporte
profesional es menospreciar las opciones tomadas por el rival, siempre que se
ajusten al reglamento del juego.
Diferencias respecto al deporte
formativo
Quiero
dejar claro que todo lo expuesto anteriormente queda enmarcado en el deporte
profesional, ya que en las etapas formativas el aprendizaje y formación del
jugador y del equipo deben estar por encima de ganar exclusivamente.
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