Ha aparecido
en el fútbol español esa tía aburrida y pesada que llega a tu casa sin avisar,
se sienta en el sofá de tu salón y no hay forma racionalmente educada de
“invitarla” a irse. Así deben sentirse el Real Madrid y el Barça.
El duopolio
de ambos clubes se ve amenazado por un grupo de “legionarios” a las órdenes del
“irreverente” Simeone. Un grupo unido, duro, que sabe encajar los golpes,
profesional. Un grupo que cree en los ideales de su líder y que ejecuta. A la
perfección. Sin aspavientos, sin alharacas.
Una jornada
más. Una jornada menos. Los tres equipos de cabeza ganaron sus enfrentamientos
esta jornada. Las cosas quedan igual. O no. Atlético dejó atrás una de sus
salidas más difíciles (San Mamés). El Barça superó un escollo especialmente
incómodo para ellos, la visita a Cornellá-El Prat. Por su parte, el Madrid
venció plácidamente en casa al Rayo Vallecano, aunque los pitos y quejas del
aficionado pueden enrarecer el ambiente.
El ambiente
generalizado, sobre todo en la prensa afín al duopolio, era que la visita del
Atlético de Madrid a San Mamés podría significar el principio del fin de los
colchoneros en la Liga. No sólo no fue así. El equipo rojiblanco ganó donde no
fueron capaces blancos ni blaugranas. Y por segunda vez (también venció en Copa).
Victoria de prestigio en un campo extraordinario y ante un gran rival. Golpe de
autoridad de un equipo espartano que parece ajeno a las presiones externas. El
Atlético podrá ganar o no, pero su trabajo siempre es máximo. Y eso,
independientemente de los resultados, reconforta a sus aficionados.
Queda un
final de temporada apasionante. La irrupción del tercero en discordia da un
plus de emoción a una Liga que cabalgaba irremediablemente al modelo escocés.
Además, el final de temporada se va a ver afectado por la llegada de la fase
determinante de la Liga de Campeones. Unos cuartos de final que, además, tienen
un duelo entre colchoneros y blaugranas.
Llega el
tramo definitivo de la temporada con las espadas en todo lo alto. Con una Liga
igualadísima en cabeza, unas competiciones europeas con grandes equipos, una
Final de Copa con un “clásico” Madrid-Barça y, de fondo, el Mundial de Brasil.
A disfrutar
del fútbol…………..